¿Quieres visitar el castro en el que se dice que residió la Reina Lupa y su ejército?
Ven a Rois
Cuenta la leyenda que los discípulos que trajeron el cuerpo del Apóstol Santiago desde Jerusalén amarraron su barca cerca de Iria Flavia. El lugar se encontraba bajo la autoridad de la reina Lupa y por eso le pidieron ayuda para encontrar un refugio seguro en el que sepultar a su maestro. La reina intentó engañarlos pero acabó por convertirse al cristianismo después de ver cómo diversos milagros los protegían.
Las tierras de la reina Lupa abarcaban el valle que enmarcan los ríos Sar y Sarela. Las dominaba desde el castro Lupario gracias a la panorámica que le ofrece su altura de 110 metros sobre el nivel del mar. Hoy en día puedes seguir disfrutando de las impresionantes vistas desde este castro en el límite en el que confluyen los municipios de Rois y Brión.
El castro Lupario es uno de los yacimientos más destacables de Rois. Pero ni mucho menos es el único. En el municipio hay documentados 19 dólmenes, destacando por su tamaño la necrópolis Chan do Codeso o Martelo, además de nueve castros.
El castro Socastro, en la parroquia de Herbogo , es el más extenso. Probablemente estuvo habitado de forma continuada hasta el siglo IV y en él darás con los restos de una casa que fue construida sobre otra de época romana. Varios campos de trabajo internacionales trajeron a Rois jóvenes de diferentes países para hacer labores de limpieza en el yacimiento.
La importancia que tuvieron los asentamientos de Rois la reflejan hallazgos como el de un recipiente de barro lleno de monedas descubierta en 1910 en el castro de Agrafoxo (Urdilde) o el llamado ídolo de Caraveles , pieza tallada representativa de la plástica castreña que forma parte de los fondos del Museo do Pobo Galego en Santiago.
Te animamos a descubrir todos los vestigios castreños que aún se pueden encontrar en Rois, desde las murallas de piedra del castro de Buxán hasta las plataformas y terraplenes del castro de Oín, pasando por los bancales del castro de Casal de Poño en Urdilde.