¿Quieres conocer un lugar dónde se conserva la esencia de la Galicia tradicional?
Ven a Rois
Nuestro patrimonio arquitectónico cuenta con muchos núcleos de interés en los que encontrarás construcciones civiles típicas que aún mantienen hórreos, palomares o alpendres. También hallarás estructuras de uso comunitario, como fuentes, lavaderos, molinos o puentes que siguen en funcionamiento en muchos de los casos.
El agua está presente en buena parte del territorio de Rois. Las fuentes, que tenían uso doméstico y servían como bebedero para los animales, se esparcen por nuestro rural y en algunos casos se les atribuyen a sus aguas un poder de curación. Recomendamos que te acerques a las de la iglesia de Augasantas , la capilla de Soutullo (Urdilde) o la iglesia de San Mamede.
También molinos y hórreos se vinculan a las aguas de los ríos. No te pierdas el conjunto de Casas do Porto en Buxán. De gran interés es asimismo el conjunto de Casas Novas, en Herbogo, mientras que el de Portela, en Moares, pasa por ser uno de los más grandes del municipio.
Y, si quieres ver palomares, debes saber que en Rois destacan por ser muy numerosos. Sólo en la aldea de Ferreiros (Costa) hay ya cuatro y rara es la casa rectoral que no cuenta con el suyo.
Por otro lado, el agua le dio vida en Rois a la primera fábrica de papel gallega, construida en el año 1710 en uno de los dos únicos pazos que nacieron con fines industriales en Galicia. Se trata del Pazo do Faramello, el más visitado de la comunidad. Su balaustrada, la capilla con un retablo de José Gambino o su idílica localización al lado del río Tinto son algunos de sus muchos encantos, de los que disfrutó el rey Alfonso XIII y fueron cantados por escritores como Emilia Pardo-Bazán, Rosalía de Castro o Camilo José Cela. Faramello es, además, el último pazo por el que atraviesa el Camino portugués antes de llegar a Santiago.
Otros pazos a los que vale la pena acercarse son el de Angueira de Castro, que domina la arquitectura tradicional de toda la aldea, y el de Antequeira , construido sobre una casa grande del siglo XVII. Con tres cuerpos y una característica balconada barroca, el pazo de Antequeira cuenta con una capilla, una fuente con una imagen de San Vicente predicando, un palomar y un crucero.
